miércoles, 20 de julio de 2016

Lasa sirenas del puente Bolognesi

LAS SIRENAS DEL PUENTE BOLOGNESI



Si una persona transita por Arequipa y se topa con el tradicional puente de fierro Bolgnesi se dará cuenta que esta construcción imponenete tiene pegada a su risco una gigante piedra, donde creen los residentes, viven hermosas sirenas que encantan con sus melodiosos cantos a hombres ingenuos.
Esta piedra fue llamada Machiruna, se cuenta que posee una entrada a un río subterráneo (hogar de las sirenas) que se encuentra justo detrás del Río Chili.
También se cuenta que la piedra se mantiene en su lugar gracias a la fuerza de los brazos de todos los hombres que fueron atrapados por ellas.
Cuando hay celebraciones y fiestas importantes para las sirenas, salen de su hogar subterráneo a las 6 o 7 de la noche buscando jóvenes para atraparlos y divertirse a su manera.


Salen de su casa y se posan coquetamente en la gran piedra atrayendo a los incautos jóvenes que pasen por ahí, los hombres al verlas quedan encantados y no resisten a sus dulces encantos, por lo que se acercan cada vez mas a las sirenas que se presentan con largos y sedosos cabellos, siluetas hermosas y colas de bellos y brillantes colores.
Una vez que el desdichado joven es atrapado por las mujeres, desaparece entre las espumosas aguas del Río Chili y no es visto nunca mas.

Leyenda de Manco Capac y Mama Ocllo



Breve Resumen y su Interpretación de la leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo.
Inti, el dios Sol,  viendo  el  estado  penoso  de los hombres,  creó  una pareja: Manco  Cápac y Mama Ocllo. Les colocó  un  cetro  de oro, y  les ordenó  construir un gran  imperio. Ellos enseñarían a los hombres las reglas de la vida civilizada y a venerar su dios creador, el Sol. Pero antes, Ayar Manco y Mama Ocllo debían fundar una capital. Inti les confía un bastón de oro diciéndoles esto:

Desde el gran  lago, adonde llegarán, marchen  hacia el norte. Cada vez que se detengan  para comer o  dormir, planten este bastón de oro en el suelo. Allí donde se hunda sin  el menor  esfuerzo, ustedes construirán  Cuzco  y dirigirán el Imperio del sol.


La mañana siguiente, Ayar Manco y Mama Ocllo aparecieron entre las aguas del lago  Titicaca. La riqueza de sus vestimentas y  el  brillo  de sus joyas hicieron  pronto comprender a los hombres que ellos eran dioses. Temerosos, los hombres los siguieron a escondidas.

Ayar Manco y Mama Ocllo se pusieron en marcha hacia el norte. Los días pasaron sin que el bastón de oro se hundiera en el suelo. Una  mañana,  al llegar  a un  bello  valle  en el  cerro  Huanacauri, el bastón  de  oro  se  hundió dulcemente  en el suelo. Manco  Cápac y Mama Ocllo  se establecieron  allí. Era ahí que había que construir Cuzco, el "ombligo" del mundo, la capital del Imperio del Sol.  Ambos ayudaron a mejorar el lugar; Manco Cápac enseño a los hombres a trabajar la tierra y a construir canales. A las mujeres, Mama Ocllo  les enseñó  a coser, cocinar y  hacer telares."

INTERPRETACIÓN
Es evidente según la leyenda que se trata de personajes míticos ,considerados de origen divino , que vienen con una misión civilizadora llevada de sur a norte del Perú .En el fondo son buscadores de tierras fértiles que ambicionaban dedicarse a las tareas a las tareas agrícolas .Este sentido esta simbolizado por la varrilla que se hunde en la tierra como la planta en el suelo a fin de florecer.

La interpretación de esta leyenda tiene un fuerte sustento real ya que se indica que Manco Capac representa a toda una nación posiblemente de tiawanakenses que vivía en la región del lago sagrado; como se sabe, los terrenos más fértiles allá están precisamente alrededor del lago de tal modo que hubo un momento en que la explosión demográfica y la escasez de tierras obligó a la nación a buscar otra región rica y amplia. Se aduce además, que posiblemente el estado Tiawanako cuya capital estuvo en Taypiqala fue destruido por invasores aymaras venidos de la zona de Tucumán y Coquimbo en el sur y sus habitantes obligados así a emigrar hacia el Valle del Qosqo. Está demostrado que la civilización Tiawanako o Tiwanaku (nombre boliviano) tuvo participación decisiva en la formación del Tawantinsuyo.